Hablar, Sentir y Resolver

La psicología no debería servir sólo para casos muy graves, sino también para ayudar a cualquier persona a sentirse bien en cualquier aspecto de su vida: pareja, familia, trabajo y amigos. Sé que tomar la decisión de acudir a un psicólogo no es nada fácil, así como tampoco decidirse por el tipo de terapia más adecuada, ya que difieren mucho entre si. No hay una terapia buena para tratar un síntoma, hay una terapia buena para ti.

La psicología que defiendo y practico es la de una colaboración entre psicólogo y paciente. Dando lugar a la palabra, a la escucha, a dar significado, a comprender y a construir un objetivo compartido en un ambiente libre de prejuicios y prohibiciones. No hallarás aquí tratamientos genéricos, predeterminados, ni instrucciones que tengas que cumplir al pie de la letra.

La forma de trabajar que utilizo está basada principalmente en la corriente psicoanalítica, la cual toma a la persona como el centro de la terapia, respeta su libertad y su autonomía para decidir lo que más le conviene. El formato de las sesiones incluye las siguientes ideas principales:

  1. Todo lo que digas es importante.
  2. La causa y la función de los síntomas en tu vida orientará las sesiones.
  3. La conversación es la herramienta principal de trabajo.
  4. Tú mismo encontrarás la mejor solución para ti. El trabajo desarrollado durante las sesiones te permitirá conocerte y saber como actuar en cualquier circunstancia.
  5. Respeto, libertad, confianza y confidencialidad.

Si te sientes cómodo con esta forma de trabajar y entender el apoyo psicológico, puedes contactar conmigo en el telf. 644.310.566 o bien mediante el correo electrónico del Colegio de Psicólogos: otortajadab@copc.cat

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¿QUE CASOS ABORDAMOS?

Cada persona es diferente y tiene su forma particular de expresar sus síntomas. La agrupación de estos síntomas no son reducibles a trastornos comúnmente conocidos. No obstante, a nivel orientativo aquí encontrarás un lugar para trabajar los siguientes aspectos de tu malestar o bien habilidades que desees mejorar:

Síntomas Psicoeduación (niños)
  • Estados depresivos, vacío, duelos, desesperación
  • Ansiedad sobre algo, sobre nada o sobre todo
  • Fobias, miedos, inhibiciones
  • Dudas, rituales, obsesiones
  • Exceso o defecto de alimentación
  • Delirios, alucinaciones
  • Adicciones
  • Repaso académico con apoyo terapéutico
  • Bajo rendimiento escolar
  • Falta de atención o de motivación
  • Exceso de actividad – TDAH
  • Incontinencia
  • Pesadillas y terrores nocturnos
  • Agresividad
Crecimiento y objetivos Relaciones humanas
  • Autoestima, confianza en uno mismo
  • Autoconocimiento
  • Imagen corporal
  • Orientación vital (estudios, profesión,…)
  • Objetivos personales ( p.e. hablar en público)
  • Preparación de entrevistas laborales
  • Relaciones de pareja conflictivas
  • Dependencia emocional
  • Conflictos familiares
  • Habilidades sociales, aislamiento
  • Grupos de trabajo que tienen que colaborar
  • Dirección de personas

Un síntoma es único e irrepetible

Cada persona ha tenido y tiene su forma particular de vivir la vida, debido a un recorrido que ha pasado por la familia, amigos, estudios, trabajos o aficiones, entre otros. Algunas personas son de pensar, otras son de sentir y otras son de actuar, lo que lleva a percibir y afrontar las situaciones cotidianas de forma muy particular, no habiendo dos iguales. Frente a la misma situación, una persona no le dará la mayor importancia y para otra será un problema irresoluble.

Lo que comúnmente en el ámbito psicológico se llaman síntomas, son reacciones normales de nuestra mente y nuestro cuerpo frente a situaciones que se viven como problemáticas y que nos sobrepasan. Se puede entender como una forma de defensa contra una agresión. La forma que toman y su intensidad son prácticamente ilimitadas; pueden ir desde la más pequeña manía como levantarse siempre con el mismo pie, hasta la más peligrosa negativa persistente a ingerir alimentos.

En un afán clasificatorio, típico de la especie humana, se han recopilado todo tipo se síntomas y se han empaquetado en “diagnósticos”. El diagnóstico es útil en el ámbito psicológico clínico para saber la forma de actuar y de pensar de un paciente, siendo estos principalmente descriptivos. El problema surge en el momento de aplicar un tratamiento: cada síntoma tiene un origen diferente, y la mayoría de veces, incierto. Se podría representar como un iceberg, donde el hielo visible fuera del agua serían los síntomas y el hielo oculto bajo el agua son sus motivos:

iceberg

Anorexias debidas sobreprotecciones maternas, obsesiones debidas al miedo a poder equivocarse, depresiones por la certeza de no alcanzar un ideal de profesión, niños hiperactivos por falta de atención parental… Son posibles combinaciones, estas de casos reales, pero podrían ser otras. No hay relación evidente entre el síntoma y el origen, por lo que es necesario escuchar atentamente el relato de la persona. No hay que olvidar que cada persona es quien más sabe sobre su vida.

En resumen, la elección de todo psicólogo está entre eliminar síntomas, sin más, o trabajar conjuntamente con el paciente, dar una significación a los síntomas y provocar un cambio hacia una posición más soportable frente a ellos. Es una elección del terapeuta, pero también del paciente, ya que en él reside la última palabra en cuanto al tratamiento que quiere recibir.